NO ME ARREPIENTO DE NADA

Por: Brendaliz Avilés

Publicado con permiso

A lo largo de mi vida he escuchado personas decir que no se arrepienten de nada, o que si tuvieran que repetir el mismo error lo repetirían porque eso les enseñó, los hizo más fuertes, etc. Comprendo lo que quieren decir con eso y no lo menosprecio. Sin embargo, hay errores en la vida que si tuviera la oportunidad de volver al pasado y no cometerlos, felizmente lo haría. Porque no siempre las cosas tienen arreglo, así como una palabra no puede devolverse una vez es lanzada, hay hechos de los que no podemos huir aunque quisiéramos. 

Ciertamente la vida nos da muchas oportunidades, gracias a Dios por cada nuevo amanecer que nos ofrece la oportunidad de enmendar y tratar de volver a comenzar. Sin embargo, debemos ser seres conscientes. Hay muchas veces que debemos pensar y analizar antes de actuar. ¡Cuántas cosas hemos dicho en nuestro enojo momentáneo para luego en el momento de paz darnos cuenta que "metimos la pata" hablando demás! A cuántos impulsos hemos cedido y hemos terminado lastimando o lastimándonos. 

Esta nueva realidad que estamos viviendo ante una plaga como el COVID, debe hacernos mejores personas. Debe acercarnos más a Dios y hacernos comprender la fragilidad humana. Todos cometemos errores, todos somos carne.

A veces observo personas con una autoestima tan elevada e inflada que se salen de la realidad. Tener una autoestima equilibrada está bien, lo que está mal es creernos más especiales, indispensables o mejores que los otros. Porque Dios nos mira con el mismo amor a todos, aún fallándole.

Seamos seres más conscientes del mundo en que vivimos y de los sentimientos nuestros y de las demás personas. En algún momento el sol volverá a brillar para todos. Pero aprovechamos este espacio de confinamiento obligatorio para re inventarnos y reformarnos. Para cuando salgamos por las calles juzguemos menos y amemos más. Para levantar al que esté caído, para dar aún a aquella persona que parece no necesitar nada. Para brindar una sonrisa indiscriminadamente. No sé si hoy escribo porque estoy loca, pero sí mi locura crea consciencia aunque sea en una persona, este escrito habrá valido la pena. ¡Seamos reformadores de mejores sentimientos!

Autora: Brendaliz Avilés  http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

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