¡RESUCITÓ!
Por: Ricardo Palacio
Síntesis por: Luis Caccia Guerra
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¿Por qué es tan importante que Jesús resucitara?
Seguramente te resultan familiares estas imágenes: a la
izquierda, el Gral. José de San Martín a punto de cruzar Los Andes y emprender
la Campaña Libertadora; a la derecha el jugador argentino Diego Maradona a punto de concretar el
histórico gol al conjunto inglés en el ’86.
¿Qué habría sucedido si el Gral. San Martín hubiese
cruzado Los Andes, pero la campaña militar hubiese fracasado? ¿Se recordaría
como se recuerda hoy? ¿Hubiese trascendido en la historia de tres países?
¿Qué habría pasado si Maradona después de eludir como a
cinco jugadores ingleses, hubiese errado el tiro, hubiese pateado la pelota
afuera? ¿Se recordaría como se recuerda hoy?
En un mismo sentido, ¿Qué hubiese pasado si Jesús que
prometió que iba a resucitar, NO HUBIESE RESUCITADO? No estaríamos recordando
lo que estamos recordando hoy. LA RESURRECCIÓN.
Lo cierto es que Jesús resucitó. ¿Qué implicancias tiene
para nosotros que Jesús haya resucitado? ¿Por qué es tan fundamental para
nuestra fe que el Señor haya resucitado?
Por qué es tan importante la RESURRECCIÓN para nuestra
FE:
1. Es una Prueba del
Inmenso Poder de Dios
Muchas veces hablamos de la MUERTE de Jesús, pero a veces
nos olvidamos de la parte que JESUS RESUCITÓ. Es muy importante que Jesús
resucitó porque es una prueba del INMENSO PODER DE DIOS.
Jesús y los ladrones que estaba crucificados uno a cada lado,
no fueron los únicos crucificados de la historia. En historiador Flavio Josefo
dice que en la época de Jesús y posteriormente, debieron ser unos ochocientos, tal
vez más. Entonces… entre tantas muertes iguales ¿Por qué es tan trascendente la
crucifixión de Jesús? Los otros permanecieron en sus tumbas, mientras que Jesús
resucitó. Si Jesús no resucitaba, hubiese sido una muerte más, como cualquiera
de las otras.
La resurrección de Jesús muestra el poder de Dios sobre
nuestras vidas. Ese Dios que tiene poder sobre la salud, sobre la vida, la
biología, la ciencia. Con toda la tecnología actual, la ciencia no ha podido
resucitar a una persona después de tres días de muerta. Una evidencia del poder
de ese Dios en el que vos y yo creemos.
El Dios que da la
paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor
Jesús, por la sangre del pacto eterno. (Hebreos 13:20 NVI)
A este Jesús, Dios
lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos. (Hechos 2:32 NVI)
Evidencia de un Dios que está por encima de la vida; por
encima de la muerte.
2. Cumple con las Profecías
Se profetizó que Jesús iba a resucitar. En el Antiguo
Testamento se habló de la resurrección del Señor.
Porque no me
abandonarás en la región de los muertos ni dejarás a tu fiel ver la
corrupción. (Salmos 16 NVI)
En dos días nos volverá a la vida y al tercero nos
hará resurgir; viviremos en su presencia. (Oseas 6:1-2 NVI)
¿Recuerdas la historia de Jonás? El libro de Jonás tiene
cuatro capítulos y está muy relacionado con la Obra de Jesús. Sobre qué trata
el libro de Jonás:
·
Desobediencia, de Jonás y de Nínive
·
Arrepentimiento, de Jonás y de Nínive
·
Perdón de pecados, para Jonás y para Nínive
·
Segunda oportunidad para seguir adelante y
cambiar su rumbo
¿No te suena familiar a lo que el Señor hizo con vos y
conmigo? En el cap. 2, la oración de Jonás contiene muchas palabras que Jesús
usaría en ese tiempo previo entre su muerte y resurrección. Jonás estuvo tres
días en el interior del gran pez, igual que Jesús estuvo tres días en la tumba.
Dios ha estado dando indicios a través de todo el Antiguo Testamento de lo que
iba a suceder con Jesús, su muerte y resurrección.
Pablo les escribe a los corintios:
Porque ante
todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al
tercer día según las Escrituras. (1ra. Corintios 15:3-4 NVI)
Jesús mismo profetizó sobre su muerte.
«Ahora vamos rumbo
a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes
y a los maestros de la ley. Ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los
gentiles para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer
día resucitará». ( Mateo 20:18-19 NVI).
A pesar de eso, los discípulos no lo entendieron. La
resurrección es una clara prueba del poder de Dios y el cumplimiento de las
profecías. No me imagino creyendo en un dios mentiroso, que no cumple con su
palabra. Si Jesús no hubiese resucitado hubiese sido un mentiroso o un falso
profeta.
3. Valida Nuestra Fe
La resurrección es una parte esencial de nuestra fe.
Y, si Cristo no ha
resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de
ustedes. (1ra Corintios 15:14 NVI)
En la iglesia de Corinto, se estaba discutiendo acerca de
que no había resurrección. Por eso es que Pablo les dice que si no hay
resurrección, entonces Jesús no resucitó y nuestra fe no sirve para nada. Si
Cristo no resucitó, la fe que nosotros tenemos se cae por completo. Una de las
principales bases de nuestra fe, es la esperanza de Vida Eterna. Y si nuestro
Salvador, quien promete Vida Eterna, no puede resucitar, no puede ofrecernos
Vida Eterna. Si Él no hubiese resucitado, estaríamos adorando a un dios muerto
o a un dios limitado en poder que no pudo levantarse de la muerte.
¿Acaso no creemos
que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han
muerto en unión con él. (1ra. Tesalonicenses 4 :14 NVI)
No significa que vamos a resucitar en los mismos cuerpos
y que vamos a andar como muertos por la tierra. Significa que vamos a resucitar
en el Cielo junto con Él.
ESTA PROMESA NO PODRÍA SER VÁLIDA SI ÉL MISMO NO HUBIESE
RESUCITADO.
1. La
RESURRECCIÓN es una prueba del inmenso Poder de Dios
2. La
RESURRECCIÓN cumple con las Profecías
3. La
RESURRECCIÓN valida nuestra fe
4. Confirma la Victoria sobre la Muerte
Nuestra
esperanza es que Él venció a la muerte.
Pues sabemos que Cristo, por haber sido levantado
de entre los muertos, ya no puede volver a morir; la muerte ya no tiene dominio
sobre él. (Romanos 6:9
NVI)
Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo
incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad. Cuando lo corruptible se revista
de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que
está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria».
«¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?¿Dónde está,
oh muerte, tu aguijón?»
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder
del pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo! (1ra. Corintios 15:53-57 NVI)
¿Consecuencia de qué, es la muerte? Consecuencia del PECADO
(Romanos 6:23).
Y si Cristo venció a la MUERTE, y la consecuencia del
pecado es la muerte; entonces, CRISTO VENCIÓ A LA MUERTE Y CRISTO VENCIÓ AL
PECADO. Cristo con su resurrección confirma la victoria sobre la muerte y por
lo tanto confirma la victoria sobre el pecado.
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre
los muertos, como primicias de los que murieron. De hecho, ya que la muerte
vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la
resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en
Cristo todos volverán a vivir. (1ra. Corintios 15:20-22 NVI)
El pecado
ingresó con Adán y Eva. Ingresó por un hombre. También la Salvación ingresó por
un hombre, Jesús. Ese hombre que confirma con su resurrección que la muerte ya
no tiene poder sobre Él y que por lo tanto el pecado ya no tiene dominio sobre
nosotros.
¡Alabado sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer
de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una
esperanza viva. (1ra. Pedro 1:3 NVI)
La base de nuestra Fe. La esperanza de Vida Eterna. No
creemos en un dios muerto, no creemos en un dios que se quedó en la tumba. No
creemos en un dios que no pudo resucitar. Creemos en un DIOS VIVO. Nuestra fe
está viva, nuestra esperanza está viva.
Nuestra esperanza no es vivir una vida moralmente buena
en la tierra. Nuestra esperanza no es hacer cosas en la tierra y que eso nos
gane algún lugar en el Cielo.
TENEMOS UNA ESPERANZA D EVIDA ETERNA EN LA QUE SÓLO
DEBEMOS TOMAR LA DECISIÓN DE CONFIAR EN CRISTO, quien fue el que confirmó la
victoria sobre la muerte; quien fue el que confirmó la victoria sobre el pecado;
quien fue el que confirmó nuestra Salvación.
Sin RESURRECCIÓN no hay victoria sobre la muerte y sobre
el pecado. Y sin victoria sobre la muerte y sobre el pecado no hay promesa ni
esperanza de Vida Eterna. No hay Dios vivo si no hubiese victoria sobre el
pecado y sobre la muerte.
¿Cómo estaban los discípulos los días después de la
muerte de Jesús? ¡Destruidos!
¡Cómo se reaniman al verlo a Jesús resucitado! Tipos que
estaban encerrados, atemorizados, escondidos durante tres días en una
habitación, cuando lo ven a Jesús resucitado se convierten en los mayores
predicadores de la Palabra de la historia. Al ver a Jesús resucitado
encontraron la esperanza de vida que necesitaban. No habían entendido hasta ese
momento que esa es la ESPERANZA DE VIDA sobre la que ellos tenían que predicar.
Por eso, cuando Pablo habla de la muerte, siempre incluye la resurrección.
Sin resurrección no hay esperanza, no hay fe verdadera,
no hay esperanza de Vida Eterna junto al Padre. Es una de las bases
fundamentales de nuestra fe. Si alguien demostrara que la resurrección no
ocurrió nuestra fe se cae. Eso no va a ocurrir, por:
1. La
convicción
2. La
evidencia histórica
3. Porque
hay evidencias vivas en cada uno de nosotros
Tu testimonio y mi testimonio es una evidencia viva de
que Cristo resucitó. Nuestras vidas son evidencia de que creemos en un Dios poderoso,
que cumple las profecías, que valida nuestra fe, y un Dios que ha confirmado la
victoria sobre la muerte. Un Dios vivo que vive en cada uno de nosotros.
Tal vez nunca tomaste la decisión de seguir a Cristo.
La Biblia dice que nosotros hemos ofendido a Dios, hemos
cometido muchos errores y la Biblia los llama “pecados” (Romanos 3:23). Si examinamos
con sinceridad nuestras vidas, vamos a encontrar que tiene razón.
Y dice la Biblia que Dios es Santo, por lo tanto no puede
tolerar eso. NO puede tolerar el pecado. Y es por eso que hizo esta Obra de
enviar a su Hijo a la cruz. Sin pecado y que injustamente murió en la cruz por
cada uno de nuestros pecados. “Porque la
paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Él no merecía la muerte. Pero
este Cristo no se quedó en la cruz, no se quedó en una tumba cubierta por una
enorme y pesada piedra y custodiada por soldados romanos. Este Cristo que
resucitó confirmó su victoria sobre el pecado y su victoria sobre la muerte. Eso
es en lo que creemos.
¡Entonces
Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá,
aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. (Juan 11:25-26 NVI)
Lo único que
nos queda frente a esta Obra, frente a este regalo de Dios, es TOMAR UNA
DECISIÓN. ES RECONOCERME COMO PECADOR DELANTE DE DIOS, QUE LE HE OFENDIDO,
DECIRLE “ESTOY ARREPENTIDO POR ESTO” Y CREO QUE LA UNICA MANERA DE ACERCARME A
DIOS ES CREER EN CRISTO JESÚS COMO MI SALVADOR. QUIERO QUE ME SALVES, QUE ME
PERDONES, CONFÍO PARA MI SALVACIÓN EN ESTA OBRA QUE HICISTE.
Así de simple:
reconocerme pecador, confesarlo delante de Dios, arrepentirme, pedir perdón y creer en Cristo Jesús como mi
Salvador, que murió en la cruz y que Dios le levantó de los muertos.
¿Crees esto?
Eso es lo que celebramos hoy. Y sabemos que mediante esta
Obra podemos acercarnos a Dios todos los días y tener la seguridad de que Él
nos perdona.
Que no solo se levantó de una tumba, sino que nos da con
ello una esperanza de vivir una vida cristiana VIVA y una esperanza de Vida
Eterna.
No una fe que solamente se basa en la moralidad sino una
fe viva, cada día.
Imagen: summit-cross-225578 https://pixabay.com
Audio: Sonido "Sígueme"/"La Roca" M.I.
EXCELENTE! Jesús resucitó es la ESPERANZA de nuestra fe. ALELUYA
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