Cuando la vida me pase la factura
Cuando la Vida me pase la factura
Por:
Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com
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l lugar donde me ha tocado
en gracia vivir es típico de montaña. Arido, seco, días con amplitudes térmicas
significativas… como que la montaña está a unos pocos kilómetros de casa. Tan
es así que una mirada hacia el oeste desde cualquier punto de la ciudad tiene
como fondo la imponente e indescriptible belleza de la cordillera de Los Andes.
Al transitar el camino
hacia Chile, cuyo punto más alto se encuentra en el Túnel Internacional “Cristo
Redentor” a unos 3.750
metros sobre el nivel del mar, los cerros parecen estar
ahí a tan sólo unos pasos delante nuestro. A medida que avanza el auto, parecen
ir acompañando el movimiento y corriéndose hacia atrás. Es que son tan grandes,
que parecen estar a unos pocos pasos, pero en realidad están a kilómetros de
distancia. Pero el hecho más curioso y sorprendente es que al detenerse a un
costado del camino y echar una mirada hacia atrás, podemos ver que la ciudad ya
se ha perdido entre los cerros, lo alto que nos encontramos y lo mucho que
hemos subido y avanzado. El valle ha quedado atrás y muy por debajo.
Eso me recuerda a nuestro
tránsito por esta vida. Quienes hemos conocido la inconmesurable Gracia
de Dios hemos iniciado un camino de montaña. Debería ser recto y lleno de luz,
pero en cambio suele ser sinuoso. Eso sí… siempre ascendente, aunque para
seguir ascendiendo a veces haya que bajar unos pocos metros, tal como el camino
de montaña.
Y es que así es nuestra
vida. Sinuosa, muchas veces. Camino recto en otras oportunidades. Ascendente
otras tantas y en franca bajada otras. El imponente Cielo nos aguarda y lo
vemos frente nuestro… tan cerca y tan lejos…
Debo reconocer que mi tránsito por esta vida ha
sido sinuoso, difícil. Lleno de peligrosos desfiladeros y resbalosos
precipicios. Sólo Tu Diestra me ha sostenido [Está
mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha
sostenido. (Salmos 63:8 RV60)] ¡Gracias mi amado Señor!!!
A veces en íntima y
agradable comunión con mi Amado Señor. Otras, una relación tensa, tirante y
tortuosa, como la de un padre y un hijo distanciados.
“Pasar la factura” en Argentina
significa, “cobrar”. Mi camino hacia la Eternidad ha sido difícil y pesado. Sinuoso,
con muchas subidas y bajadas como camino de cordillera. Por supuesto, no
faltará quien diga “con Cristo todo lo puedo…”, “Cristo me fortalece…”, “lumbrera a mi camino”, “en el poder del
Espíritu…”, “Cristo pagó el precio” y un larguísimo “etc.” y tendría sobrada
razón. Pero el punto que hoy me ocupa es la objetiva vivencia en esta vida. No
podemos vivir siempre “mirando hacia arriba”, nos tropezaríamos, nos
llevaríamos por delante todo. Como seres espirituales que transitamos un camino
de humanidad en este mundo corrupto fuera del Eden, no podemos eludir el camino
que nos toca transitar en él. Como seres humanos con pasiones, emociones y
sentimientos a veces confusos y encontrados, hoy podemos estar en la más alta e
íntima comunión con Dios, y mañana distanciados de El como hijo que no quiere
saber más nada con su padre. ¿Quién dijo que los creyentes no somos capaces de
enojarnos con Dios?
Es por eso que muchas
noches me ha asaltado esta reflexión. Cada uno deberá afrontar tarde o temprano
las consecuencias de lo actuado en esta vida. Y quien esto escribe no será la excepción. A los
creyentes todo nos ha sido perdonado, mas no todo sanado. Cristo ofrece perdón
por el pecado, mas no eludir las consecuencias de lo actuado.
No os engañéis;
Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará.
(Gálatas 6:7 RV60)
Y si sobre este fundamento alguno edificare
oro, plata, piedras preciosas, madera,
heno, hojarasca, la obra de cada
uno se hará manifiesta; porque el día la
declarará, pues por el fuego será
revelada; y la obra de cada uno cuál
sea, el fuego la probará. Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se
quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
(1 Corintios 3:12-15 RV60)
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