La Familia y el Burrito

La familia y el burrito
Por: Luis Caccia Guerra para http://www.mensajesdeanimo.com/

Hace algunos años, alguien soltó este cuento, cuyo autor desconozco, por los correos electrónicos del mundo. Dice de un matrimonio grande con un hijito pequeño. Un día emprendieron un largo viaje llevando consigo la única posesión de la familia: un burro.

Subieron arriba del burrito al niño y comenzaron su camino. Alguien que los miraba, vio mal que los padres ya grandes vinieran caminando mientras el niño iba tan cómodamente sobre el animal. ¡Qué niño malcriado!

Decidieron entonces, cambiar las cosas. El hombre bajó a su hijo y se subió él sobre el burro. Entonces, alguien vio muy mal que el hombre anduviera sobre el burro mientras que su mujer y su hijo lo hacían caminando. ¡Qué hombre desconsiderado!

Entonces, tomaron la decisión de subir a la esposa al burro, mientras padre e hijo iban caminando. Alguien se quejó de que después de todo un día agobiante de trabajo, el hombre debía cargar con su mujer sobre el burro. ¡Qué mujer!

Ya cansados de las murmuraciones de la gente, se subieron los tres sobre el burro. No faltó quien dijera qué clase de “bestias” eran estas personas haciendo sufrir así al pobre animal con toda la familia montada sobre él.

Finalmente se decidieron por la última opción que les quedaba: bajarse todos del burro. Un hombre que los miraba murmuró: “Pobres… lo que es no saber usar la cabeza. Van caminando teniendo un burro que podría llevarlos…”

Evidentemente esta familia era muy susceptible a las críticas y comentarios de la gente. Y así somos muchas veces. Con frecuencia nos sentimos agobiados sin poder hallar cómo “agradar” a todos quienes están cerca nuestro y finalmente nos parece que somos nosotros los que hacemos todo mal.

Como la familia del burrito. No importa lo que hagamos; siempre habrá alguien que murmure contra nosotros, que vea mal lo que hacemos, que critique nuestras decisiones, que nos diga cosas descalificantes y nos haga sentir poca cosa.

¡No lo permitas! La vida es un viaje con boleto sólo de ida. Siembra tus mejores semillas, escucha sólo a los que demuestran que saben. Júntate sólo con quienes estén dispuestos a ayudarte a edificar algo bueno en tu vida… El burrito de tu vida es tuyo y nada más que tuyo.

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