Restaurando relaciones rotas
Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hubo un año en nuestro hogar en el cual comenzaron a deteriorarse algunos electrodomésticos. Esto es normal, los componentes tienen un tiempo de servicio limitado. Algunos más, otros menos; dependiendo de su calidad constructiva, del trato que tengan y del uso más o menos intensivo que se les dé, pero a la larga o a la corta, siempre terminan rompiéndose, llegan al término de su “vida” útil. Algunas cosas tienen repuestos o refacciones como le llaman en algunos lugares de habla hispana, reparación decimos nosotros; otras, definitivamente no. Pero lo malo en nuestro caso es que a medida que se iban rompiendo los artefactos, ni siquiera hacíamos el intento de repararlos; los apartábamos a un lado para que no molestaran y simplemente dejábamos de usarlos. Cuando por fin, luego de casi un año y cuando las roturas se acumulaban, pude comenzar a salir de ese letargo y emprender la reparación de los artefactos rotos