No es lo que se dice, sino cómo se escucha
No es lo que se dice, sino cómo se escucha Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Este concepto lo ilustra ingeniosamente el historietista argentino Chanti en su creación “Mayor y menor”. En ese episodio, dos hermanitos de corta edad estallan en un interminable trance de risas a causa de una palabra que ha dicho su abuela. Cuando por fin terminan de reír, exhaustos y ya más relajados, le explican a su abuela -que no entendía nada- que muchas veces la gracia no está en lo que se dice, SINO EN CÓMO SE ESCUCHA (*). Esto me trajo el recuerdo de mi niñez. Muchos días bastaba sentarse a tomar la mediatarde con uno de mis primo-hermanos para que cualquiera de nosotros hiciera o dijera cualquier cosa que resultaba suficiente para disparar un episodio largo e interminable de risas sin sentido hasta el cansancio, ante el fastidio de nuestras madres. Creo que ambos niños, ya nos sentábamos a la mesa predispuestos a esto. No importaba lo que se dijera o se hi