Creo, por eso a veces dudo
Creo, por eso a veces dudo Por: Luis Caccia Guerra para http://www.devocionaldiario.com/ Autorizado para publicarse en: www.laroca-ministerios.com.ar http://www.larocaministerios.blogspot.com/ Un amigo pastor tenía una muy particular forma de comunicar las verdades bíblicas. Un día decidió salir con un grupo de evangelistas a llamar casa por casa. Llamaban a la puerta y cuando eran atendidos tras un breve –muy breve– saludo, encaraban con una preguntita como ésta: “ ¿Si Ud. muere hoy, a dónde iría su alma?” ¡OOPS!! ¡Menuda pregunta! ¡Imagínense la escena! Una joven madre acaba de llegar a casa, habiendo dejado los niños en el colegio. Alguien llama a la puerta. Atiende y es un joven que tras un breve: -“¡Buenos días!” Le dice algo así como: “Disculpe, ¿Le puedo hacer una pregunta? Si Ud. muere hoy, a dónde cree que iría su ALMA?” . La joven duda. Es natural que así sea en semejante circunstancia. La realidad es que no lo sabe con certeza. Tras el titubeo, venía la estocada final: