SACO DE PLUMAS
Por: William Brayanes En cierta ocasión un hombre arrepentido de haber desacreditado a una persona, fue a visitar a un sabio para recibir consejo. - Maestro: -le dijo- quiero arreglar todo el mal que con mis calumnias, le propicié a un amigo. ¿Cómo puedo hacerlo? El sabio contestó: -Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suéltalas de una en una, por donde vayas. El hombre contento por aquella tarea fácil, tomó el saco con plumas y empezó a desparramarlas por el sector. Al terminar regresó con el saco vacío donde el sabio, diciéndole: - Maestro, tal como me lo ordenaste, ya solté todas las plumas. -Que bien –respondió el sabio - ahora regresa a la calle y nuevamente llena el saco con las mismas plumas que desparramaste". -Pero maestro, serán poquísimas las plumas que pueda recoger, ya que la mayoría de ellas deben haber volado lejos con el viento. El sabio respondió: - Exacto: Así como las plumas vuelan con el viento, el mal que hacemos vuela