No entumas el dolor en la pantalla
ANA ÁVILA Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso A diferencia de lo que algunos podrían pensar, no pasé mis primeros años en la universidad « aprovechando bien el tiempo ». Todo lo contrario. Si le preguntas a mi profesor David, pasé más tiempo en sus clases jugando Fruit Ninja que tomando notas de Química Orgánica. El problema no era que las lecciones del Dr. David no fueran interesantes o que yo no fuera capaz de entenderlas, si realmente lo hubiera intentado. El problema era que no me interesaba entenderlas. Estaba demasiado deprimida porque, en ese entonces, no tenía idea de qué estaba haciendo con mi vida. Había comenzado a estudiar una carrera que me parecía vagamente atractiva, pero no tenía un verdadero sentido de propósito al estar ahí. ¿Graduarme para qué? No quiero trabajar en esto. ¿Qué estoy haciendo aquí? Rebanando sandías y naranjas digitales con mi dedo en la pantalla, parecía una jovenci