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Mostrando las entradas con la etiqueta Marshall Segal

Perdóname y ayúdame a perdonar: El padrenuestro para el pecado cotidiano

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MARSHALL SEGAL Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Si estuvieras enseñando el padrenuestro a alguien por primera vez —un niño, un vecino, un compañero de trabajo o un amigo—, ¿qué línea sentirías que necesita más explicación? Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre. Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan nuestro de cada día. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal ( Mt 6:9-13 ).  Mientras repites esas frases tan conocidas, ¿cuál de ellas pide más explicación? Quizá la primera: ¿Por qué llamamos «Padre» al Dios del universo? O tal vez la segunda: ¿Qué significa «santificar» algo, y mucho más un nombre? ¿Qué hay de la voluntad de Dios? ¿Qué es y cómo la reconoceríamos en la tierra? O esa inquietante línea final: ¿Qué clase de mal

Los peligros de un hombre pasivo

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MARSHALL SEGAL Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Nunca me había considerado una persona pasiva. Durante la secundaria y la universidad, y a lo largo de mis veintes, había sido el soñador motivado y el triunfador. Me consideraba el organizado, el proactivo, el disciplinado, el visionario. Yo era el que iniciaba los siguientes pasos, las reuniones importantes, los cambios necesarios, los planes de grupo, las conversaciones difíciles. Entonces me casé, y el matrimonio me mostró lados de mí mismo que nunca había tenido que ver. Un hombre no cambia mucho por hacer votos y ponerse un anillo, pero ese día muchas cosas cambian para un hombre. El apóstol Pablo trató de prepararnos: «El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor. Pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y sus intereses están divididos» ( 1 Co 7:32-34 ). Mi yo dividido no era t

Cómo desperdiciar tus dones espirituales

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MARSHALL SEGAL Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso ¿Qué habilidades particulares te ha dado Dios? Cuando Dios te entretejió antes de que nacieras y cuando te hizo nuevo en Cristo, Él eligió dones para ti: recursos, experiencias y habilidades especiales para que los administraras y practicaras. ¿Lo crees? Si es así, ¿sabes cuáles son? ¿Puedes nombrar algunas formas específicas en las que te esfuerzas por usarlos y crecer en ellos? Si crees en Jesús, Él te ha dado algo de Su poder y habilidad. Quienquiera que seas, y sin importar qué tan «dotado» te sientas en comparación con otros, tienes habilidades de parte de Dios que tienen el propósito de marcar una diferencia en la vida de los demás. Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas  en todos.