Las buenas obras del creyente: Una realidad radiante
OSCAR AROCHA Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Cuando leemos la Biblia, podemos notar de inmediato que la fe y las buenas obras están estrechamente unidas. La fe y la benevolencia están tan ligadas que en el día del juicio final nuestro Señor usa una sinécdoque para referirse a la fe genuina: «Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer» ( Mt 25:35 ). En aquel discurso sobre el juicio, Jesús resume la fe verdadera a través de unos actos de compasión, haciendo evidente la importancia de las buenas obras (vv. 35-40). La importancia de las buenas obras La fe verdadera que produce buenos frutos es el gozo y deleite de la salvación. Esta es una proposición bíblica tan evidente que no requiere profundidad de juicio para verla y comprenderla. Es una realidad radiante cuando todo cristiano pone en práctica su fe; es decir, cuando ama a su prójimo. El brillo de estas buenas obras es tan refulgente que nue...