LA ESCUELA DE LA ESPERA DE DIOS
JEFF ROBINSON Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso No me gusta esperar. No, seamos totalmente francos: desprecio las esperas. Hay cierta autopista en la ciudad donde vivía hasta hace poco que tiene fama de atascarse durante horas a ambos lados en los horarios de mayor tráfico. La evito como a la sopa de brócoli. Cada domingo por la mañana, hay ciertos miembros de mi familia que se mueven a la velocidad de un glaciar para prepararse para el culto y estoy convencido de que se dan menos prisa los días que tengo que predicar. Me hacen esperar, y no me gusta. Me doy cuenta de que no estoy solo. A los seres humanos caídos no nos gusta esperar. Queremos gratificación instantánea. Queremos que los dilemas más espinosos de la vida se resuelvan en media hora o menos. ¿Por qué es tan difícil esperar para los hijos de Adán? La sabiduría convencional dice que no hacer absolutamente nada debería ser fácil para nosotro