Detenernos y pensar antes de actuar hace la diferencia
Alex López La Catapulta http://lacatapulta.net/vidacristiana/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Los seres humanos solemos ser muy impulsivos e impacientes. Nos falta tanto a nivel de paciencia, dominio propio y a nivel de escucha. Todo esto no sólo afecta negativamente nuestras relaciones, sino también, afecta nuestra vida como un todo. Porque con el que más solemos ser impacientes e impulsivos es con nosotros mismos en cuanto a la toma decisiones sabias. Detenernos y pensar, hace la diferencia. ¿Cómo llamamos a aquel se sienta y piensa con detenimiento antes de actuar? Prudente. El diccionario define a una persona prudente como una persona “Que piensa acerca de los riesgos posibles que conllevan ciertos acontecimientos o actividades, y adecua o modifica la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios.” La prudencia es tan necesaria ante cualquier estímulo externo. Detenernos y pensar tanto en los riesgos de cada decisión. Esto