ESPECIAL DE MISIONES
Especial
de misiones
Síntesis del mensaje compartido por
Néstor Valtorta el 09/07/2017
Iglesia
Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 –
Godoy Cruz – Mendoza – Argentina
¿Cuántos no se han emocionado con la
frase “¡Ay de mí si no predicare el Evangelio!” o “Heme aquí”? Dios le dejó a
la Iglesia la gran responsabilidad de predicar el Evangelio a las naciones.
A veces no van más allá de un sentir,
porque realmente no estamos con el compromiso. Cuando hablamos de misiones, las
misiones tienen que ver con acción. A veces se transforman en mucha emoción,
mucha efervescencia. Y tenemos que orar a Dios porque no sea así. Tiene que ser
algo consecuente con el sentir y la acción.
No todos van a estar en el campo
misionero. Pero desde aquí seguro que se puede estar en las misiones. Hay
desafíos que debemos tomar.
La
misión tiene que ver con alcanzar al perdido. La
Iglesia tiene que tener eso en mente y no perderlo de vista.
¿Hasta
dónde? Hasta lo último de la tierra. Antes no había
los rescursos. Hoy tenemos los recursos para ir hasta lo más lejos. Deberíamos valernos de esos recursos y
valernos de cada oportunidad que Dios da, para ir más allá.
¿Con qué? Con los
misioneros. Todos somos misioneros. Hechos 1:8 nos desafía:
pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 1:8 RV60)
Dios nos delegó la responsabilidad a
todos. A veces parece que son los ancianos, los que van un poco “pinchando”,
animando, motivando para que nos metamos en el tema de las misiones. Pero no es
el tema de ellos, es el tema de todos. Si todos empujáramos el carro iríamos
mucho mejor.
Dios ya nos ha equipado. Ha dado dones,
ha dado capacidades, ha dado talentos, ha dado habilidades. Son las
herramientas que Dios ha puesto en nuestra mano, en la vida de la iglesia para
potenciarnos.
¿Para qué son los dones? Para edificar
la Iglesia. ¿Y para qué edificamos la Iglesia? Para alcanzar a los perdidos.
¿Con qué se sostiene, con qué se proyecta la Gran Comisión? Con la vida de la
Iglesia.
sino
que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es,
Cristo, de quien todo el cuerpo,
bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor. (Efesios 4:15-16 RV60)
La Obra Misionera se proyecta a través
de hombres y mujeres que siendo parte de la Iglesia Local son desafiados por la
Palabra y la necesidad compartida y apoyados por la misma ante la edificación
de Dios. Descubrir esa necesidad, dispuestos a enfrentar todo tipo de demanda
con tal de obedecer a Dios y ser una bendición a vidas, tanto cristianas, como
no. Cuando pensamos en la unidad de la
Iglesia, ¿qué logra la unidad de la Iglesia? Sólo potenciar el gran desafío de
alcanzar al perdido.
¿Cuál
es la pasión de Dios? Las personas. Nosotros somos
perdidos perdonados. Pero hay muchos que están perdidos sin Cristo y sin
esperanza. Podemos alcanzar con la
música al perdido, con el deporte… ¿con
cuántas cosas lo podríamos alcanzar? Pero… ¿dónde comienza el desafío misionero?
según nos escogió en él antes de
la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él, (Efesios 1:4 RV60)
ya
destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado
en los postreros tiempos por amor de vosotros,
(1 Pedro 1:20 RV60)
Antes de la fundación del mundo Dios ya
había pensado, ya tenía diseñado el proyecto misionero.
Mas
Dios muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8 RV60)
…
Como me envió el Padre, así también yo os envío.
(Juan 20:21 RV60)
¿Quiénes
son el objeto del desafío misionero? Todo el mundo.
Y
les dijo: Id por
todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16:15 RV60)
En una forma muy sencilla, ¿cuál es la meta?
ID. Lo que hemos hecho, no es nada en comparación a todo lo que falta. El
diseño de Dios es todo el mundo. Hay tantas maneras de alcanzar el mundo. Sólo
nos falta usar los recursos que tenemos a disposición.
¿Quiénes
son los desafiados a alcanzar el mundo? Nosotros
(Hechos 1:8).
¿Cuál
es el mensaje de las Misiones? La Gracia. La Obra
de la Cruz, el arrepentimiento, y que la persona debe creer y recibir a Cristo.
¿Cuándo
debe predicar el misionero? En todo tiempo.
que
prediques la palabra; que instes a
tiempo y fuera de tiempo; …
(2 Timoteo 4:2 RV60)
Sólo pienso en el impacto de nuestro
desenvolvimiento diario, cómo sería nuestra ciudad… Que cada uno no perdamos el
ánimo para hacerlo en el lugar donde Dios nos ha puesto. Cuando ponemos en
Internet “misiones” nos volamos con eso. Pero no estamos listos a hacerlo en el
medio en el que estamos. Si no lo hacemos acá, difícilmente lo hagamos allá.
¿Hasta
dónde se debe avanzar predicando? Marcos 16:15
dijo: “hasta el fin del mundo”.
¿Dónde
debemos predicar los misioneros? Donde el Espíritu
Santo nos lleve.
Y
de esta manera me esforcé a
predicar el evangelio, no donde Cristo
ya hubiese sido nombrado, para no
edificar sobre fundamento ajeno, (Romanos 15:20
RV60)
La meta de Pablo era ir donde no hubiese
sido anunciado el Mensaje. Gloria a Dios por lo que se puede hacer cerca. Pero
hay mucho por hacer en lugares que no tienen ni un testimonio.
En muchos sitios hay hermanos dispuestos
a anunciar el mensaje, pero están solos. Todos dicen: “Si tuviéramos a alguien
que nos ayudara”. Hay tantos sitios y hermanos que no han tenido el apoyo que
hemos tenido nosotros.
Dios dio esta gran misión a cada uno de
los salvados y redimidos por su sangre y a todos nos ha capacitado con dones.
Dentro
de la Iglesia SUMAMOS. Fuera de la Iglesia SEMBRAMOS. Si cada uno miramos el desafío de SUMAR DENTRO, sin duda que
estaremos listos para poder SALIR Y SEMBRAR.
Había entonces en la iglesia que
estaba en Antioquía, profetas y
maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con
Herodes el tetrarca, y Saulo.
(Hechos 13:1 RV60)
¡Y estaban haciendo la tarea! Y Dios obró en la Iglesia, y obró en estos
hombres que salieron encomendados. Si aquí estamos equipados, nutriéndonos con
los dones que hay, sin duda que el Espíritu Santo obrará para misionar.
¿Qué
hace falta en la obra misionera? MISIONEROS.
¿Qué
más hace falta? La oración.
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
(Mateo 9:38 RV60)
Las
misiones COMIENZAN CON LA ORACIÓN. Las misiones SE SOSTIENEN CON LA ORACIÓN.
Las misiones SE EXTIENDEN CON LA ORACIÓN. Que la
Iglesia no sólo tenga misioneros. Sino que el desafío como Iglesia SEA ORAR.
Tenemos misioneros en potencia, tenemos
la oración como herramienta, tenemos el Espíritu Santo que está listo para
guiarnos. Gloria a Dios por los que ya han tomado el desafío. ¿Será de Dios que
la Iglesia tenga la sensibilidad para ir por algo más?
Si inviertes en las cosas de esta vida,
no nos llevaremos nada. Pero si inviertes en la Eternidad, allí Dios sabrá
recompensar. La gran pasión de Dios son PERSONAS, no COSAS. Tengamos cuidado
con esto.
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