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Un desierto que no es "mi desierto"

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Un desierto que no es “mi desierto” Por: Luis Caccia Guerra para: www.devocionaldiario.com Gedeón fue un gran cobarde, según afirman los que saben. Sin embargo, Dios lo llamó por medio de su ángel “Varón esforzado y valiente”. Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. (Jueces 6:11-12 RV60) Esto me alienta en gran manera. Debo decir que en los últimos tiempos hemos vivido cosas verdaderamente inverosímiles. No hay lugar para ese tipo de cosas en la vida de un hijo de Dios. Sin embargo, mi amada, mi amado que nos lees; allí estábamos sufriendo los embates de la vida como cualquier desamparado, como cualquier hijo de nadie, sin que Dios hiciera absolutamente nada por nosotros, excepto los cuidados esenciales

Vuelve a casa

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Cuenta esta historia que una hija cansada de la vida de pueblo y de la pobreza en la que vivía, un día hizo sus maletas y se fue a la gran ciudad en busca de “mejores horizontes”, rompiendo con ello el pobre corazón de su madre. A poco de su partida, la madre descorazonada decidió emprender la búsqueda de su hija y partió hacia la ciudad. Antes, gastó sus últimas monedas en una casilla de esas de fotos automáticas. Cuando obtuvo las fotos escribió algo detrás de cada una de ellas y al llegar a la ciudad, sabiendo de la terquedad de su hija y habida cuenta de que cuando el orgullo se encuentra con el hambre el ser humano es capaz de hacer hasta los más vil para ganar un poco de dinero, fue por todos los clubes nocturnos, bares, hoteles y sitios de baja reputación, dejando una foto de ella. Hasta que llegó el momento de regresar a casa… sin haber encontrado a su hija. No es necesario abundar en los detalles de las