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Para poder hablar debo saber oir

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Pablo Martini Una Pausa en tu Vida https://labibliadice.org/unapausaentuvida/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso “El SEÑOR omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado… y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos.” Isaías 50:4 Existe un llamado universal, moral y divino a preocuparnos los unos por los otros. Aunque nuestra tendencia natural sea reprimir ese llamado en medio de esta sociedad competitiva y materialista en la que vivimos, ese llamado es real, es humano y es necesario. Sé que lamentablemente se nos está anestesiando el corazón y nos hemos tornado insensibles a las necesidades ajenas. Cristo, el Hijo de Dios, vino a este mundo para cambiar esa realidad, para redimir nuestros lastimados corazones cargados de orgullo y de competitividad y enseñarnos a sobrellevar los unos las cargas de los otros. Éstas fueron sus palabras más repetidas. Hacemos oídos sordos, lo sé. Pero eso está mal,

Para poder hablar debo saber oír

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Pablo Martini Una Pausa en tu Vida https://labibliadice.org/unapausaentuvida/ Todos los derechos reservados - Publicado con permiso “El SEÑOR omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado… y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos.” Isaías 50:4 Existe un llamado universal, moral y divino a preocuparnos los unos por los otros. Aunque nuestra tendencia natural sea reprimir ese llamado en medio de esta sociedad competitiva y materialista en la que vivimos, ese llamado es real, es humano y es necesario. Sé que lamentablemente se nos está anestesiando el corazón y nos hemos tornado insensibles a las necesidades ajenas. Cristo, el Hijo de Dios, vino a este mundo para cambiar esa realidad, para redimir nuestros lastimados corazones cargados de orgullo y de competitividad y enseñarnos a sobrellevar los unos las cargas de los otros. Éstas fueron sus palabras más repetidas. Hacemos oídos sordos, lo s