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Mostrando las entradas con la etiqueta el perdon de Dios

Puesto que Dios retiene el PERDÓN, ¿Podemos nosotros hacerlo?

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GotQuestions Preguntas de la Biblia contestadas www.GotQuestions.org/Espanol Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Respuesta: La biblia habla mucho acerca del perdón, tanto del perdón de Dios a los seres humanos pecaminosos y el perdón que los seres humanos deben tener los unos para con los otros. Pero estos dos asuntos del perdón no son separados e independientes; al contrario, están íntimamente relacionados. La intimidad con Dios y la limpieza día a día dependen de nuestro perdón hacia los demás (Mateo 6:12), y el perdonar a los demás debe coincidir y ser un ejemplo con el perdón de Dios (Efesios 4:32; Colosenses 3:13). Así que este tema es importante. Tenemos que hacer un esfuerzo para entender el perdón de Dios hacia nosotros si vamos a perdonar a otros de una manera que refleje el perdón de Dios. Lamentablemente, en las últimas décadas la palabra perdón ha adquirido una connotación de "libertad psicológica" en lugar de libertad del pecado, y

QUÉ SIGNIFICA "JESÚS SALVA"?

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GotQuestions www.GotQuestions.org/Espanol Todos los derechos reservados-Publicado con permiso  Respuesta: “Jesús salva” es un popular slogan escrito en calcomanías, carteles en eventos deportivos, y aún en banderolas que son tiradas por todo el cielo por pequeños aeroplanos. Tristemente, pocos de los que ven la frase “Jesús salva” comprenden verdadera y totalmente lo que significa. Hay una tremenda cantidad de poder y verdad contenida en esas dos palabras. Jesús salva, pero ¿quién es Jesús? La mayoría de la gente sabe que Jesús fue un hombre que vivió en Israel aproximadamente hace 2000 años. Virtualmente cada una de las religiones en el mundo ve a Jesús como un buen maestro y/o profeta. Y mientras esas cosas son totalmente ciertas de Jesús, ellas no reflejan lo que Jesús realmente es, ni explican cómo o por qué Jesús salva. Jesús es Dios en forma humana (Juan 1:1, 14). Jesús siendo Dios, vino al mundo como un ser humano real (1 Juan 4:2). Dios tomó la forma de un ser hum

SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS

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Pablo Martini Una Pausa en tu Vida https://labibliadice.org/unapausaentuvida/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Tal vez te sorprendas si te digo que en ningún texto sagrado del Nuevo Testamento de la Biblia se nos exija pedir perdón por nuestros pecados como requisito para ser salvos. (También yo tuve la misma sensación cuando me lo dijeron, no te asustes). La palabra que el apóstol Juan emplea en su carta magna es “confesar”, que es radicalmente diferente a pedir perdón. Confesar da la idea de revelar, declarar, descubrir. Al ocultar ingenuamente mi transgresión hacia las leyes divinas, el primer perjudicado soy yo mismo, pues Dios es “el Viviente que todo lo ve”. Es en ese contexto que el mismo Juan advierte: “si digo que no tengo pecado me engaño a mí mismo y lo tengo a Dios por mentiroso cuando señala mi pecado”. Si lees atentamente todo el contexto del pasaje arriba citado podrás ver claramente que el tema que el Espíritu Santo está exponiendo no es la remoción d

No hay peor pecado...

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Luis Caccia Guerra La Roca Ministerios https://larocaministerios.blogspot.com Admin Cometemos errores. Muchos. Muchísimos. Demasiados para mi gusto, diría yo. Los que vemos y los que no vemos. Los conscientes y los inconscientes. Pero eso es parte de lo que viene en el “combo”, en el “pack” que heredamos de nuestro padre natural Adán. Pero la palabra “Error” la encuentro demasiado elegante para el tema que hoy nos ocupa. “PECADO” lo llama la Palabra de Dios con certera justicia. A veces se da con conciencia de lo que hacemos, otras no. A veces estamos advertidos de que algo está mal y sin embargo, lo hacemos. Otras veces la transgresión viene a punta de rebeldía.   A veces pecamos por comisión, otras por omisión. Es decir, porque hicimos, dijimos, elegimos, decidimos, lo que no debíamos; o porque no hicimos, no dijimos, no elegimos, no decidimos lo que sí teníamos que hacer. Como sea, siempre está a nuestra disposición la opción de reconocer las faltas delante de Dios, arrepentirno

LIBÉRATE DEL PESO DE LA CULPA

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Por: Brendaliz Avilés Mensajes de Animo www.mensajesdeanimo.com Publicado con permiso   La culpa es una carga demasiado pesada. Te hace sentir triste e infeliz. No te deja dormir porque constantemente tu conciencia te lleva a enfrentarte con la realidad de tu falta, delito o pecado. Vivir de esa manera con resentimientos, miedos y culpas no es vida. Es como vivir esclavo y preso de tus errores, más aún es como vivir un infierno interno. Pero hoy puede ser un día diferente para ti, así como en una ocasión un ladrón al lado de la cruz de Jesús, reconoció sus pecados y pidió perdón, tú puedes recibir ese perdón y ser libre de esa culpa. Jesús mediante su sangre preciosa al morir en la cruz, murió por nuestros pecados y no solo eso, sino que por esa preciosa sangre nos lava, purifica y redime. Con solo aceptarlo, puedes comenzar a experimentar el perdón en tu corazón. También existen cosas por las que todavía puedes hacer algo. Errores que puedes enmendar y si es así, no

NUNCA DEMASIADO PECADOR

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Leer: Nehemías 9:17, 27-31 La Biblia en un año: Cantar de los Cantares 4–5; Gálatas 3 … tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, […] grande en misericordia… (v. 17). «Si tocara una Biblia, se prendería fuego en mis manos», dijo mi profesora de inglés de la universidad. Me sentí descorazonada. La novela que habíamos estado leyendo esa mañana mencionaba un versículo bíblico, y cuando saqué mi Biblia para buscarlo, ella vio y comentó eso. Al parecer, pensaba que era demasiado pecadora para ser perdonada. Aun así, no fui lo suficientemente valiente como para hablarle del amor de Dios y de que la Biblia nos dice que siempre podemos buscar su perdón. En Nehemías, vemos un ejemplo de arrepentimiento y perdón. Los israelitas habían sido exiliados, pero se les había permitido regresar a Jerusalén. Cuando se establecieron, el escriba Esdras les leyó la ley (7:73–8:3). Ellos confesaron sus pecados, recordando que a pesar de haber pecado, Dios no lo