EJÉRCITO SIN ARMAS
Pablo Martini Una Pausa en tu Vida https://labibliadice.org/unapausaentuvida/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Había un hijo que comenzó a sufrir pobreza. Pero podía acudir a su padre cada día por alimento. Cierto día le pidió a su padre si no podría darle provisión para una semana de una vez. Esto sería mucho más fácil y no tendría que venir cada día. Pero su padre le dijo: “No: me gusta verte cada día”. Mucho más Dios, el Padre, gusta de ver a su hijo acudiendo a diario ante el trono de la gracia. El pueblo del Señor no recibe un depósito de provisiones. Es lo mismo que en el caso de la viuda de Sarepta: cuando Elías le dijo que Dios la mantendría viva, no le fueron enviadas provisiones de bolsas de harina y jarras de aceite. Cada día tenía que vivir de un puñado de harina y un poco de aceite. Eran tan pobres en Sarepta como antes. Pero su pobreza fue vuelta en riqueza. Eran pobres, pero ricos; sin tener nada, mas poseyéndolo todo. ¿Dónde se aprende esto? en secret