CUANDO CONDICIONAMOS EL PERDÓN
Alex Díaz Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso CLICK AQUÍ PARA ACCEDER AL AUDIO DE ESTE ARTÍCULO Eran las 8:00 am. El olor del café recién hecho comenzaba a llenar la casa. Mi esposa se alistaba y, después de saludar a mis hijos, tomé el primer café de la mañana. Mi teléfono comenzó a vibrar y decidí enviar un mensaje pidiendo que me llamen en unos minutos pero, una vez más, el teléfono insistió y así que supe que algo no estaba bien. Al decir “hola”, escuche: “¡Pastor, ya no puedo más, ya no!”. Esa era la voz de una esposa que, muy de mañana, había estado discutiendo de manera acalorada con su esposo. Yo podía escuchar insultos, gritos y un llanto desesperado. Pedí a ambos que dejaran de gritar y fueran a un lugar privado. Tomé un tiempo para orar por ellos. Después hubo un silencio con respiraciones llenas de ira, así que pregunté qué pasaba, cómo habían llegado a ese punto y cuál fue el detonante del