LA FAUNA QUE DEBEMOS DOMAR
Por: William Brayanes https://hazdesabiduriaministerios.blogspot.com Hay un relato acerca de un viejo ermitaño, quien pese a vivir retirado del mundo y dedicado a una vida sedentaria de contemplación y penitencia, frecuentemente se quejaba –ante los pocos que lo visitaban- de tener que lidiar con dos halcones; entrenar dos águilas; controlar dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter un león. En un principio nadie entendía esto, pues no se veía ningún animal conviviendo con el ermitaño. Hasta que él mismo lo explicó de la siguiente manera : “Los dos halcones son mis ojos, que se lanzan sobre todo lo que se les presenta; debo entrenarlos para que sólo capturen cosas que no dañen mi mente. Las dos águilas son mis manos que hieren y destrozan; debo adiestrarlas para que únicamente sirvan y construyan. Los dos conejos , que tienden a huir de las situaciones difíciles, son mis pies, y debo enseñarlos a permanecer firmes ante los retos y