Aprendiendo a hablarnos en lugar de escucharnos
PATRICIA NAMNÚN Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso CLICK AQUÍ PARA ACCEDER AL AUDIO DE ESTE ARTÍCULO Nuestras mentes nunca están en silencio. Todo el día nos estamos escuchando y, lamentablemente, en la mayoría de los casos, aquello a lo que decidimos prestarle atención está muy lejos de las verdades de la Palabra de Dios. Podemos encontrarnos en medio del sufrimiento y mantenernos con la idea en nosotras de que no hay propósito alguno en medio de nuestras aflicciones y, peor aún, de que a Dios no le importa o que Él no nos ama porque de lo contrario no estaríamos sufriendo. En medio de nuestro pecado podemos estar dudando de la fidelidad de Dios. Pensamos: “Esta vez ya Dios no me va a perdonar. No importa qué tanto me arrepienta, esto es demasiado grande para alcanzar el perdón de Dios”. También podemos terminar levantando ídolos y buscando la satisfacción que nuestras almas tanto necesitan en cualqui