DADOR ALEGRE
Estera Pirosca Escobar Ministerios Nuestro Pan Diario https://nuestropandiario.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Dador alegre Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (v. 7). LEER 2 Corintios 9:6-15 ESCUCHA EN LÍNEA Nicolás, que nació en el siglo iii, no tenía idea de que, siglos después de su muerte, se lo conocería como Santa Claus. Era solo un hombre que amaba a Dios y se interesaba por las personas, y lo conocían por su generosidad y sus buenas obras. Cuenta la historia que, cuando se enteró de que una familia estaba pasando una gran necesidad financiera, Nicolás fue a su casa de noche y arrojó una bolsa de oro por una ventana abierta, la cual cayó sobre un zapato o un calcetín que se calentaba junto a la chimenea. Mucho antes de Nicolás, el apóstol Pablo urgió a los creyentes de Corinto a ser dadores alegres. Les escribió sobre las necesidades económicas de sus hermanos en Jerusalén y los ani