DIOS NO HA TERMINADO CONTIGO TODAVIA
Por: Luis Caccia Guerra Una vieja canción de un famoso cantante español decía: “Los días grises del otoño me ponen triste” . Y es que m uchas veces las dificultades por las que atravesamos, el dolor, la tristeza, la soledad, la indiferencia, el duelo de una pérdida; consiguen esconder ese sol propio que cada uno de nosotros llevamos dentro, detrás de un grueso manto de nubarrones. Entonces los otrora brillantes días, se tornan grises, oscuros, vacíos. Ayer era todo alegría, hoy esos días ya no están. Dios dijo en su palabra: “…el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará…” (Filipenses 1:6). Cuando los días de tu vida se tornan grises, cuando el dolor se hace presente, cuando tus fuerzas están al límite, cuando has caído; nunca olvides que: La voluntad de Dios jamás te llevará más allá de donde su gracia y su mano no te puedan alcanzar Fracaso no es caer, fracaso es no levantarse. Que la única lucha que se pierde es la que se abando...