Diferencias entre maldecir y lamentarse
Paul D. Tripp Teología Sana https://teologiasana.com/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Este artículo forma parte de la serie: « Nuevas Misericordias cada mañana » de Paul D. Tripp Si te lamentas por el estado caído de tu mundo en vez de maldecir sus dificultades, entonces puedes estar seguro de que la gracia de Dios te ha visitado. La vida en este terrible mundo caído es difícil. Constantemente estás lidiando con la frustración de vivir en un mundo que no opera en la forma en que Dios lo diseñó. Siempre enfrentas lo inesperado. Casi a diario enfrentas algo que tú no hubieras escogido para tu vida y, sin embargo, ahí está, debido al lugar en el que vivimos. La vida aquí y ahora es como vivir en una casa desaliñada que ha comenzado a derrumbarse sobre su propio fundamento. Sigue siendo una casa, pero no funciona como debería hacerlo. Las puertas se atascan constantemente. La plomería en ocasiones funciona. Nunca estás seguro de lo que sucederá al conectar un ele