FUNDIDOS EN UN MISMO SER
Pablo Martini Una Pausa en tu Vida https://labibliadice.org/unapausaentuvida/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Si hay una verdad que marca la diferencia fundamental entre ser una creación de Dios y pasar a ser un hijo de Dios, es poseer la conciencia y la convicción de que ese Dios creador, ‒que ahora pasó a ser mi Dios personal, Redentor y Salvador por la obra de Cristo en la cruz‒, vive en mí. Muchas personas aseguran caminar al lado de Dios o que Dios camina a su lado, y dicen creer en Él. Pero no pueden confesar con sus labios que Él vive dentro de ellos, que su Espíritu mora en ellos y que por la influencia de ese Espíritu se esté reflejando el carácter de Cristo en sus vidas. Cuando la experiencia renovadora de poner mi fe en la cruz de Cristo es una realidad en la vida, debo levantarme cada mañana consciente de que soy morada del Espíritu del eterno Dios. Mis oraciones, mi vida devocional, mi servicio, mi carácter, mi tiempo con la Palabra de Dios, todo eso y ...