AL OTRO LADO DE LA VENTANA
Por: William Brayanes Una corta historia, relata sobre un joven de 24 años de edad quien emocionado por lo que observaba a través de la ventana del autobús, gritó: "¡Papá, mira los árboles, es como si vinieran corriendo detrás de nosotros!". El padre sonrió con gran satisfacción, mientras otro viajero que estaba cerca, miró con extrañeza al joven y pensó que para tener esa edad, sus expresiones y conducta eran demasiado infantiles. En eso, una vez más el joven con igual alegría, exclamó: "¡Papá, mira, ahora las nubes están corriendo igual que nosotros”. El viajero no pudo resistir más su curiosidad, y le preguntó al anciano: - ¿Por qué no lleva a su hijo con un buen sicólogo o tal vez un siquiatra?" El anciano sonrió y con emoción contestó: - Ya lo hice. En este momento estamos viniendo del hospital. Sucede que mi hijo era ciego de nacimiento, y hoy por primera vez puede ver: por eso su emoción con las cosas que está d