Orgullo y temor al hombre: Dos ladrones de unidad entre creyentes
PATRICIA NAMNÚN Coalición por el Evangelio https://www.coalicionporelevangelio.org/ Todos los derechos reservados-Publicado con permiso Los seres humanos hemos sido creados para vivir en comunidad. Aunque nos cueste comprenderlo, Dios ha diseñado a Su iglesia para que sea una sociedad en la que sus miembros dependen los unos de los otros como un solo cuerpo, del cual Él es la cabeza. Pablo usa la metáfora del cuerpo para llevarnos a entender la hermosura de la iglesia y hasta qué punto Dios nos ha diseñado para vivir en unidad ( 1 Co 12:12-16 ). La iglesia de Cristo no funciona como un grupo de individuos que andan por su propia cuenta y sin ningún tipo de relación. El apóstol Pablo nos muestra que lo que ocurre con nuestro cuerpo físico ejemplifica lo que ocurre en el cuerpo de Cristo. Dios nos diseñó para que tengamos cuidado los unos de los otros, nos sirvamos mutuamente, y suframos y nos gocemos con los miembros de la familia de la fe. Ahora, siempre hay obstáculos de este lado de