ESTOY CONTIGO
Por: Luis Caccia Guerra Publicado con permiso. Nuestras vidas se quiebran. Los sueños se rompen. La salud se quebranta. Amores terminan. Seres amados se van. Un proyecto largamente acariciado se posterga y se vuelve a postergar. Hay que tomar decisiones, pero todo es confuso y las pocas luces que se encienden no hacen más que añadir nuevas sombras. Se levanta un océano de cosas que inquietan, angustian y a veces nos roban el sueño y la paz. Las circunstancias de la vida nos empujan hacia donde no queremos ir; nos hacen sentir tan pequeños, tan poca cosa. Hay situaciones que no queremos vivir, adversidades que decididamente, no queremos afrontar. La tristeza y el desaliento, entonces, parecen ganar terreno sobre la fe y la esperanza. No importa si esto llegó sin que nosotros tuviésemos nada que ver o si fueron nuestras propias malas decisiones y elecciones del pasado. Tal vez fue falta de fe, experiencia, compañía u orientación; relaciones con las personas eq...