Entradas

Si conoces un buen libro...

Imagen
Si conoces un buen libro… ¡tal vez sea mejor que no conozcas a su autor! Por: Luis Caccia Guerra para http://www.mensajesdeanimo.com/ Autorizado para ser publicado en: www.laroca-ministerios.com.ar www.larocaministerios.blogspot.com Muchas veces hemos leído un libro que nos ha fascinado, pero ¡Qué desilusión conocer a su autor! A través de sus escritos nos hemos imaginado a una persona y cuando la conocimos personalmente… ¡cómo cambió nuestra perspectiva! Aclaro que esto no me ha sucedido a mí. Sólo tengo un libro autografiado por su propio autor y tanto su libro, como conocer personalmente a su autor ha sido de mucha bendición para mí. Concretamente, hablo de mí. A diario recibo comentarios a mis escritos de personas en diversas partes del mundo y en verdad son estimulantes y edificantes. Es bueno saber que a través de este humilde ministerio uno, tomado de la mano de Dios, puede ser de bendición a otras personas. Pero a diario también me planteo esta situación: Hay personas que

Derribando los altares de Baal

Imagen
Derribando los altares de Baal Por: Luis Caccia Guerra para http://www.devocionaldiario.com/ Autorizado para ser publicado en: www.laroca-ministerios.com.ar www.larocaministerios.blogspot.com Unos pocos días hubieran bastado para llegar; sin embargo, cuarenta años le tomó al pueblo de Israel acceder a una de las bendiciones más grandes de todos los tiempos: llegar a la Tierra Prometida. Por el poder de Dios, habían dejado de ser esclavos de Egipto, pero su mentalidad seguía encadenada a la esclavitud. Cuatro décadas -una generación, prácticamente toda una vida- tuvieron que estar quemándose en las arenas del desierto por causa de su terquedad, idolatría, desobediencia y altivez. Muchos de ellos, inclusive su propio líder Moisés, no lograron entrar en “la tierra donde fluye leche y miel”. Quien esto escribe también ha estado -y aún lo está- dando tumbos y quemándose en las arenas del desierto. El Señor me sacó de la esclavitud de Egipto, es decir me liberó del poder del pecado, cua