La verdadera felicidad




PALABRAS TRANSFORMADORAS - LA VERDADERA FELICIDAD

Por: Fernando Alfredo Campeotto 
escrito originalmente para "Palabras Transformadoras"
Publicado con permiso

“Hay cambios que no dependen de vos, pero otros sólo se producirán por tu decisión”.


Placer no siempre es felicidad. El placer deja insatisfacción. Dios creó todas las cosas para que las disfrutemos, no para que seamos esclavos de nuestros deseos, somos más que impulsos y sensaciones. La búsqueda de placer como un fin en sí mismo es un engaño letal.
Dios nos enseña y advierte en su Palabra “La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes…,…enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios” (2 Timoteo 3:2 y 4).
Muchas personas ignoran que nos encontramos viviendo en medio de una gran batalla, donde un bombardeo constante impacta sobre nuestros pensamientos, y conforme a estos pensamientos, terminamos actuando. Hoy vivimos en una sociedad altamente hedonista; lo que se consume a diario es lo placentero por sobre lo que da la Verdadera Felicidad.
El hedonismo es una doctrina de la filosofía que considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida. Los hedonistas, viven solamente para disfrutar de los placeres, intentando evitar todo tipo de dolor. En concreto esta filosofía, establece como objetivo de la vida el placer de los sentidos.
Propaganda diaria, por todos los medios conocidos y con un alto contenido de basura espiritual, llega día a día a nuestra mente, tratando de activar nuestros sentidos…, este modelo de sociedad nos impulsa a un consumismo que intenta hacernos creer que seremos “felices” comprando, haciendo, comiendo, mirando, escuchando, etc., cosas placenteras, que luego de obtenerlas, nos dejan una sensación de insatisfacción, muchas veces, más alta de lo que teníamos previamente.
Sin dejar de ser realistas, debemos filtrar la información y enfocar no solo nuestros sentidos sino nuestros pensamientos de manera intencional a lo que Dios nos dice; haciendo esto cerramos toda puerta para que mentiras mundanas disfrazadas, se instalen con rigor de verdad en nuestra mente.
Muchas personas ignoran que existe un alimento para el alma y la alimentan solo de lo que produce placer, de “Chatarra”, dejando que ingrese esta basura dentro de su vida… y poco a poco se va enfermando su interior… Cuando no tenemos paz, cuando falta la alegría diaria, cuando perdimos el genuino estado de “Felicidad”, cuando no nos sentimos completos como personas… es porque nuestra alma está enferma de hedonismo y nuestra vida tiene un gran vacío de Dios.
El diablo engaña al ser humano a través de los sentidos, así como Adán y Eva fueron engañados por los sentidos al ver que la fruta del árbol prohibido era agradable y deseable a los ojos (Génesis 3:6), al comerla sintieron placer, pero al instante perdieron el estado de Felicidad y plenitud en el que vivían (se paseaban con Dios por el jardín).
Todo aquello que percibimos a través de los sentidos estimula nuestros deseos “si tuviera esto sería feliz”, “si viviera en… sería…”, “si pudiera ser…” Estas situaciones nos hacen pensar que hay algo que nos falta y que cuando lo obtengamos nos vamos a sentir completos, es como si nos estuviéramos perdiendo algo. Dios creó todas las cosas para disfrutarlas y gozarlas en tiempo y forma, pero cuando caemos esclavos o prisioneros de nuestros deseos, corremos el riesgo de perder la felicidad.
«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine. (1 Corintios 6:12)
Si tenemos falta de Felicidad en nuestra vida, debemos entender que Dios es el único que puede completarnos y restaurar nuestro interior, nuestro espíritu necesita un alimento que lo nutra y fortalezca, necesita palabras de vida, por tanto, a partir de hoy dejemos lo que no sirve, dejemos de ver revistas, noticias y televisión tóxica y comencemos a ver y leer lo que nutre, edifica, lo que nos hace crecer, comencemos a leer Palabra de Dios y la Paz de Dios guardará tu corazón y tus pensamientos.
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Señor Dios todopoderoso. (Jeremías 15:16)
El placer no es el objetivo de nuestra existencia. La Verdadera Felicidad, la verdadera plenitud, sólo se encuentra en La Verdad de Dios y ésa Verdad está en Su Palabra.

Aviso Legal: El presente blog está calificado como de carácter religioso y no percibe regalías ni lucro comercial alguno. Las imágenes que se publican tienen propósitos estrictamente ilustrativos y didácticos. Si alguna imagen en el presente blog no debiera estar, por favor comuníquese a laroca.ministeriointernacional@gmail.com y será inmediatamente retirada.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

CUANDO TE LLENAS DE DIOS...